Este seminario tiene como propósito fundamental mostrar las grandes diferencias que existen entre la perspectiva teológica de interpretación de Dios y de la Biblia  y  la perspectiva que enseñan Las Sagradas Escrituras.  

Por siglos se ha creído en el sistema eclesiástico que la teología es la ciencia a través de la cual se debe estudiar e interpretar Las Sagradas Escrituras, sin embargo, cuando escudriñamos seriamente la Palabra de Dios, nos encontramos con que el término teología, ni siquiera aparece en las Sagradas Escrituras y mucho menos que las mismas, deban ser interpretadas por esta ciencia pagana que tiene su origen en Grecia. Es bien sabido, que el término Teología fue mencionado por primera vez por Platón en su obra La República, que data del año 370 a.C., en la cual se recopilan gran parte de sus ideas filosóficas.

He aquí el por qué de este seminario, que transformará para siempre tu manera de estudiar, escudriñar e interpretar las Sagradas Escrituras. Te mostraré con evidencias bíblicas, históricas, morfológicas, etimológicas y semánticas, de cómo el paganismo, a través de la teología, se infiltró dentro de las universidades, seminarios e institutos bíblicos para distorsionar, tergiversar y malinterpretar las Sagradas Escrituras, al punto de que, tanto los  títulos que se otorgan en estas instituciones, como las carreras que se cursan, se les llama “estudios teológicos” y no bíblicos o Escriturales.

Al terminar este seminario, tu perspectiva, conocimiento y entendimiento de la Palabra de Dios, se habrá transformado para siempre y tendrás una mente  muy clara acerca de la enseñanza que nos dio Jesús, cuando nos declaró que él enviaría al Espíritu Santo a guiarnos a toda verdad, a enseñarnos todas las cosas, a recordarnos todo lo que Él dijo y a hacernos saber todas las cosas que habrían de venir.

No es a través de la teología, sino del Espíritu Santo “porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios” y Él es quien nos revela y nos  interpreta las Sagradas Escrituras.

Esta es una verdadera reforma que sólo el Espíritu Santo puede llevar a cabo.  

“La teología es un arma babilónica que ha pervertido, por siglos, la mente de muchos ministros de Dios”  JPB